Antes de la ‘Operación Illa' en Cataluña, Pedro Sánchez y su equipo ya manejaban la ‘Operación Montero' para Andalucía. LPO fue el primero en contarlo el pasado mes de octubre, pero ahora, tras el éxito del ex ministro de Sanidad en las catalanas, el nombre de la actual titular de Hacienda vuelve a sonar con fuerza, tanto en el PSOE como en los medios de comunicación, como posible sucesora de Susana Díaz.

Tal y como se informó en estas páginas, María Jesús Montero es consciente de que Sánchez piensa en ella como una opción más que viable para tratar de recuperar el gobierno de la Junta de Andalucía. Y, en conversaciones privadas con compañeros de partido, no ha eludido esa posible responsabilidad: "Estoy a disposición del presidente".

[Montero, dispuesta a sustituir a Susana Díaz en el PSOE andaluz]

También es conocedora de esos movimientos en Moncloa y en Ferraz Susana Díaz. La ex presidenta de la Junta ya ha anunciado que su objetivo es volver a ser candidata al gobierno autonómico en las elecciones de 2022 y también reeditar su liderazgo en el PSOE andaluz en el congreso regional. Y ese plan no cambia a pesar de la posible irrupción de María Jesús Montero.

Según explican a LPO dirigentes socialistas de la federación andaluza, "Susana está dispuesta a ir a la guerra. Tenga enfrente de contrincante a quien tenga".

Susana está dispuesta a ir a la guerra. Tenga enfrente de contrincante a quien tenga

En un primer momento, desde Madrid se movió el nombre de Juan Espadas para encabezar una "candidatura de consenso", pero Díaz no estuvo por la labor de llegar a un pacto en ese sentido. Teniendo claro que sería difícil un acuerdo con la ex presidenta de la Junta, en Moncloa y Ferraz se empezaron a manejar otras opciones.

Un nombre que se ha movido mucho en los últimos meses es el de Felipe Sicilia. No obstante, las fuentes consultadas le dan pocas posibilidades: "No tiene apoyos orgánicos en el PSOE de Andalucía y el apoyo de Madrid puede no ser suficiente. Sería un rival demasiado asequible para Susana Díaz".

La candidatura de María Jesús Montero, sin embargo, sí representa una amenaza evidente para la todavía líder del PSOE andaluz: "Es evidente que es un perfil con mucha más fuerza, una candidatura incontestable". Pese a ello, Díaz no daría un paso atrás: "Se enfrentaría con ella si hiciera falta".

Los cargos del PSOE-A contactados por este diario afirman que "Susana ya no tiene nada que perder" y, por tanto, "no va a plegarse". Está decidida, añaden, "a dar su última gran batalla, pase lo que pase".

Con María Jesús Montero, además, tiene cuentas pendientes. Las fuentes consultadas por este diario afirman que la ex presidenta de la Junta se siente, en cierta forma, traicionada por alguien a quien ella misma impulsó desde el gobierno autonómico. De hecho, recuerdan, "ya la situó en los últimos puestos en la lista por Sevilla para las generales del 28-A y tuvo que intervenir Ferraz".

Las relaciones entre Díaz y Montero, por tanto, ya no son, ni mucho menos, tan buenas como cuando ambas compartían gobierno en la Junta de Andalucía: "Susana y parte del socialismo andaluz considera a María Jesús como una ‘sanchista conversa'. Y por supuesto que, si al final se presenta, habrá batalla".