El presidente del PP, Pablo Casado, ha creído este martes la versión ofrecida por el secretario de Justicia del partido conservador, Enrique López, después de conocerse su papel de intermediario entre el amigo del extesorero Luis Bárcenas, Agustín de Diego, y el abogado que representa al partido en el procedimiento de la 'caja b',  Jesús Santos.

Casado ha asegurado que el también consejero del gobierno madrileño de Isabel Díaz Ayuso era "en esa época" (2017) magistrado de la Audiencia Nacional y que no estaba en política. Según ha detallado el propio líder de los populares, tras conocer la información revelada este lunes por el diario El Mundo, se puso en contacto con López para recabar su versión, que ha avalado públicamente. "Lo que Enrique López cuenta, a mí me encaja (...) Entra en el partido en el año 2020", ha remarcado Casado en una entrevista en la emisora catalana RAC1.

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Fuentes del entorno del consejero consultadas por LPO insisten en que éste se limitó a poner en contacto a dos personas y que después de acceder a su actual puesto dentro de la ejecutiva de la formación conservadora no tuvo ningún papel ni facilitó ningún contacto más entre el 'enlace' de Bárcenas y el letrado que pertenece al despacho norteamericano Baker Mckenzie.

Desde la dirección de Génova tratan por todos los medios de levantar un cortafuegos y desvincularse de esas reuniones. Aseguran que los contactos comenzaron en la etapa de la anterior dirección nacional del PP, donde el puesto de López lo ocupaba el exministro de Justicia Rafael Catalá. Este último ha negado ser el encargado de dar el visto bueno a esas reuniones, que según las informaciones publicadas contaban con el aval de Génova.  

Desde el entorno más próximo a Casado aseguran a LPO que la actual Ejecutiva en ningún momento dio su autorización al letrado para mantener ninguna reunión con el amigo de Bárcenas

Desde el entorno más próximo a Casado niegan a LPO que se entablase cualquier tipo de negociación con el extesorero. Asimismo, aseguran que la actual Ejecutiva en ningún momento dio autorización al letrado que les representa para mantener ninguna de las cuatro reuniones que habrían tenido lugar en 2019, con el actual líder de la formación conservadora ya al frente del partido.

En dichos encuentros, el amigo íntimo del extesorero habría tratado de mejorar la situación procesal del propio Bárcenas y la de su esposa, Rosalía Iglesias, en los procedimientos abiertos por la trama Gürtel. En su escrito remitido a la Fiscalía Anticorrupción, el exresponsable de las finanzas del partido de Casado señala que el PP le habría prometido librar a su mujer del ingreso en prisión. La actual dirección también se desvincula de las presuntas reuniones que se habrían producido en 2020, según ha publicado este mismo martes por la tarde El Confidencial.

Respecto al letrado contratado para defender al partido en la causa de la 'caja b', las citadas fuentes de la actual dirección nacional aseguran no saber "quién le dio permiso para hacerlo ni si lo tenía" y, en todo caso, recalcan que "nunca se dio permiso para que tuvieran lugar, porque -entre otras cosas- no se sabía que estaban teniendo lugar".

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A pesar de ello, en la dirección popular respaldan de forma rotunda la actuación del abogado que ejerce la representación letrada en el procedimiento donde se intentan depurar responsabilidades por el presunto pago en dinero negro de la reforma de la sede nacional de Génova 13. En este sentido, aseguran no ver ningún motivo para relevar al reputado penalista. "Por ahora ha ganado todo, hasta 21 casos a Bárcenas", elogian.