La ministra de Exteriores, Arancha González Laya, ha reunido de urgencia este lunes a las 17 horas a los portavoces parlamentarios responsables de este área. El departamento que dirige Laya se ha puesto en contacto con los asistentes con menos de dos horas de antelación, en una cita urdida in extremis que no estaba en su agenda oficial. El objetivo es evitar la avalancha de críticas que ya sobrevuelan sobre la titular de Exteriores tras filtrarse el acuerdo alcanzado con Reino Unido para Gibraltar tras el Brexit. 

Este lunes, el diario El País recogía con detalle algunas de las líneas principales del acuerdo alcanzado entre ambos países el pasado 31 de diciembre. En su presentación, Laya se negó a dar detalles al respecto asegurando que el primero en conocer los detalles debía ser el Congreso. Sin embargo, la filtración al medio de cabecera del Gobierno ha hecho saltar por los aires el plan anunciado por la ministra y la oposición ya afila sus críticas al Ejecutivo por enterarse a través de la prensa de un tema especialmente simbólico para nuestro país. 

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En el pacto filtrado por el Ministerio se lee que se demolerá cualquier "barrera física" entre la colonia británica y España, lo que implica destruir esa Verja, algo que ya se había hecho público. Sin embargo, además de esta decisión, se explica que existirá un sistema de doble llave, que estará en manos de los gibraltareños y de los españoles, para entrar a través del puerto y del aeropuerto del Peñón, según informa ''

Ahora la ministra trata de blindarse ante las críticas de la oposición y busca templar las aguas con los partidos de la oposición, que ya han comenzado su ofensiva contra el acuerdo alcanzado con Reino Unido. El ex ministro de Exteriores del PP José García Margallo ha denunciado duramente el plan asegurando que España ha renunciado a la soberanía del Peñón ya que ha cedido "las bazas e incentivos que tenemos para negociar''.