
Urkullu ya tiene un plan para los presos de ETA cuando el Gobierno Vasco asuma las competencias de Prisiones tras la transferencia pactada con Pedro Sánchez. Ajuria Enea y la ConsejerÃa de Justicia tienen encima de la mesa el 'Programa Hitzeman', que contempla la aplicación de permisos penitenciarios y asesoramiento legal para "reinsertar" en la sociedad a los excarcelados.
El pasado 6 de diciembre, en pleno acercamiento del PSOE a Bildu para la aprobación de los Presupuestos, LPO publicó en exclusiva que los gabinetes de Pedro Sánchez y de Ãñigo Urkullu estaban cerrando, lejos de los focos, el acuerdo para hacer efectiva la transferencia de Prisiones a Euskadi a partir del 1 de abril. 24 dÃas después, el Gobierno Vasco confirmó la noticia, afirmando que ya existÃa un borrador pactado con Moncloa para asumir esa competencia.
Tal y como se informó en estas páginas, en la actualidad hay 10 presos de ETA en las cárceles vascas de Zaballa, Basauri y Martuente , pero se espera la llegada de muchos más cuando los centros pasen a depender de la ConsejerÃa de Justicia. Sus permisos penitenciarios, asà como su puesta en libertad, serán decididos por el gobierno que preside Urkullu.
El lehendakari ya está preparado para ese escenario. Según explican a LPO fuentes muy cercanas a Beatriz Artozabal, consejera de Igualdad, Justicia y PolÃticas Sociales, el Gobierno Vasco cuenta con el llamado 'Programa Hitzeman', aprobado en septiembre de 2014, y que recoge los pasos a seguir con los presos de ETA una vez asumida la competencia de Prisiones.
El documento, al que ha tenido acceso LPO, se apoya en la Constitución española para recordar que, en el artÃculo 25.2, se establece que "las penas privativas de libertad estarán orientadas hacia la reeducación y resocialización de las personas presas".
Esta explicitación constitucional, afirma el texto, "cobra un valor y relevancia especialmente destacado en un contexto de cese definitivo del terrorismo de ETA, puesto que esta circunstancia implica la desaparición de la amenaza de reincidencia en ese tipo de delitos". Por ese motivo, añade, "las condiciones sociopolÃticas para desplegar polÃticas tendentes a la reinserción son propicias".
Asà las cosas, el Programa Hitzeman establece que el Gobierno Vasco, una vez obtenida la competencia de Prisiones, articulará un proceso de acercamiento de los presos próximas a sus lugares de residencia "porque asà lo establece la legislación penitenciaria". A estos presos, además, se les aplicará "con normalidad e igualdad de trato" los beneficios penitenciarios que les correspondan. Se defienden también "soluciones humanitarias" para los presos enfermos.
El texto apuesta además por aplicar, en base el artÃculo 100.2 del Reglamento Penitenciario, medidas legales para abordar la situación de aquellos presos cuyas condenas "están relacionados con actividades polÃticas, antes ilegalizadas, y ahora normalizadas". En cuanto a los excarcelados, se establece que el Gobierno Vasco "preparará un programa orientado a promover procesos de reintegración social".
Para ello, se apuesta por un "asesoramiento personal y legal" sobre los procesos de "reinserción social", y por prestar "apoyo para la inserción laboral y el acceso a la vivienda" de los presos de ETA que queden en libertad. Los etarras excarcelados, por tanto, contarÃan con el apoyo de las instituciones vascas para buscar trabajo y casa.
Este proceso de reinserción que ofrece el Gobierno Vasco está supeditado, eso sÃ, al compromiso por parte de los presos de ETA con la "clarificación de lo ocurrido y con la construcción de una memoria crÃtica del pasado".
El objetivo del Programa, sostiene el documento, es "ofrecer a las vÃctimas palabras y hechos de reparación moral, asentados en el reconocimiento de la injusticia que se les hizo padecer", y "propiciar procesos sociopolÃticos de revisión crÃtica del pasado y reconocimiento responsable de las vulneraciones de derechos humanos".
Manifestación a favor del acercamiento de presos de ETA al PaÃs Vasco.
Además, se pretende "contribuir a la consolidación de la paz y la convivencia", asà como "reforzar procesos éticos de reflexión autocrÃtica, reparación, reinserción y/o resocialización" de los presos de ETA. Esta población reclusa tendrá que cumplir con cuatro "itinerarios de contribución a la paz", colaborando con universidades, asociaciones, ayuntamientos y proyectos concretos.
Finalmente, el texto anuncia que el Programa Hitzeman contará con una Comisión Gestora creada por el Gobierno Vasco y compuesta por un grupo de personas "de trayectoria plural, multidisciplinar y reconocida", que establecerán planes especÃficos de rehabilitación a cada uno de los presos etarras que se registren en el mismo. Vea, a continuación, el documento con el que trabaja el Ejecutivo de Ãñigo Urkullu:
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