
José Luis Escrivá ha enfadado, por igual, a compañeros de gobierno de PSOE y Podemos y a los representantes de las diferentes formaciones polÃticas en la Comisión del Pacto de Toledo. Su propuesta de reforma de las pensiones ha cogido a casi todos por sorpresa y, desde su propio partido, le acusan de no haberla consultado con casi nadie, a excepción quizá de la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.
El malestar existente en el gobierno de coalición se ha hecho público esta semana, después de que se desvelase que el proyecto de pasar de 25 a 35 años cotizados para calcular las pensiones podÃa suponer una rebaja de las mismas en un 5,5%. Pocos dentro del Ejecutivo conocÃan ese detalle de una propuesta, admiten, que lleva circulando a nivel interno desde hace semanas.
[El ingreso mÃnimo vital solo ha llegado al 19% de los hogares previstos por Escrivá]
Cargos de diferentes ministerios contactados por LPO lo califican de un "globo sonda", como cuando se dejó caer que podrÃan congelarse los sueldos de los funcionarios o las propias pensiones a los jubilados en 2021: "Son filtraciones que se realizan para testar la opinión de la gente y ver qué impacto real tienen. O eso preferimos creer muchos de nosotros".
En la Comisión del Pacto de Toledo tampoco se explican esta iniciativa. Sobre todo, después de meses de trabajo para aprobar una serie de recomendaciones que, al menos a fecha de hoy, no han sido tomadas en cuenta por el ministro: "En ningún momento hablamos de subir el cómputo de años trabajados de 25 a 35. Hablamos de desarrollar la llamada Ley 27, y estudiar la ampliación de la edad de jubilación. Pero nada más".
Miembros relevantes de la citada Comisión admiten a este diario "no saber nada" del proyecto que prepara Escrivá. De hecho, añaden, "hemos preguntado al Ministerio, pero no nos han dado ninguna respuesta". El mutismo, por tanto, es absoluto, lo que no ayuda a evitar todo tipo de especulaciones: "Puede ser una estrategia de cara al diálogo social, pero no sabemos qué trayectoria va a tener".
Sobre las supuestas presiones de Calviño y de la Comisión Europea para aplicar esta medida, las fuentes consultadas también se muestran escépticas: "Bruselas pide reformas estructurales, y es lo que vamos a acometer en este paÃs con el plan de transformación económica. Luego está el tema de las pensiones, y ya e estaba en fase de estudio ampliar la edad de jubilación".
La propuesta de Escrivá, sin embargo, "es otra cosa totalmente diferente" que no se habÃa abordado ni en el Consejo de Ministros ni en la Comisión del Pacto de Toledo: "Es una filtración que persigue algún tipo de interés. Pero decir que se van a bajar las pensiones un 5,5% no beneficia a nadie, y tampoco supone ningún tipo de cumplimiento de una exigencia de Bruselas".
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